Categorías: Tendencias, Decoracion interior, Decoración exterior.

No sé si conocéis la piedra cultivada…  Es un material que se utiliza tanto para exterior como para interior, pero nosotros la estamos utilizando mucho últimamente en nuestros trabajos en espacios interiores. Son una excelente opción para darle un punto especial a algunas paredes.

La piedra cultivada se fabrica a partir de moldes de piedra natural especialmente seleccionada que reproduce piezas idénticas a las naturales.

Básicamente están hechas de hormigón aligerado, mezclado con cemento, algún componente ultraligero, y óxidos férricos. Un mix muy completo que lo convierte en un material de gran durabilidad y con una gran resistencia ante la pérdida de color cuando están colocadas en un exterior. 

Uno de los puntos fuertes es que es complicado encontrar dos piezas iguales y en el caso de que se produjera, nunca serían dos piezas del mismo color, por lo que aportan singularidad al resultado.

Es un material que aísla lo mismo que un ladrillo común y además es incombustible (¡perfecta solución a la hora de recubrir chimeneas!).

Como podéis comprobar en las fotos, la piedra cultivada da un toque
muy agradable a las estancias y no resulta nada rústico, sino todo lo contrario. Bien combinadas con el resto de elementos y de mobiliario, se pueden
conseguir ambientes modernos y urbanos, pero a la vez cálidos.

Y… ¡lo mejor!, gracias a su instalación rápida y sencilla, el precio es considerablemente menor que una piedra natural. La piedra cultivada unifica lo bueno de la natural, y además mejora sus debilidades. ¡Una magnífica opción a tener en cuenta!

¿Qué os parece el resultado? ¿os gusta el toque cálido de la piedra en interiores a la hora de decorar?

Para dejar comentarios, acceda o Regístrese